Una fortalecida base común de derechos sociales que empareje la cancha de las oportunidades y se adapte a los diversos proyectos de vida.
Un renovado ciclo de progreso que genere las oportunidades de emprendimiento, empleo y asociación a partir de un nuevo equilibrio con la naturaleza
Un nuevo impulso de modernización del Estado y del sistema político para que preste servicios y genere regulaciones que respondan a las necesidades cambiantes de las personas.
Restaurar el equilibrio entre el uso de los bienes naturales para el desarrollo humano y su preservación para las futuras generaciones.
Generar más y mejores oportunidades de trabajo formal, emprendimiento y asociación para que las personas, especialmente mujeres y jóvenes, puedan desarrollar libremente sus proyectos de vida y disfrutar de los beneficios del progreso económico del país.
Construir una base justa de bienes comunes que permita a las personas desarrollar las capacidades habilitantes necesarias para acceder a las oportunidades generadas por este nuevo ciclo de progreso y bienestar.
Transformar al Estado en uno más digital y descentralizado, manteniendo su condición de unitario
Impulsar la migración hacia una administración pública con mayor autonomía de los ciclos políticos, excelencia técnica y con capacidad para proyectarse en el largo plazo.
Profesionalizar el proceso de generación regulatoria para que – en el marco de una democracia representativa – integre en etapas tempranas la inteligencia colectiva de ciudadanos y expertos y la evaluación de impacto regulatorio ex ante y ex post.
Las enfrentamos con una mirada de largo plazo, que se construye desde la contingencia.