EL MERCURIO
Con cinco proyectos en operación, llaman a potenciar alianzas en el hidrógeno verde
Si bien Chile está en una posición de ventaja, se viene una etapa crítica para acelerar nuevas iniciativas de mayor magnitud.
Cinco son los proyectos que se encuentran actualmente en el país produciendo hidrógeno verde en pequeñas escalas, en el marco de la carrera que existe para impulsar esta industria.
Según un reciente estudio publicado por LAC Green Hydrogen Action y H2 Chile, el listado lo componen iniciativas nacionales e internacionales. En este se incluye a Enel Green Power (EGP) y Enap, en Cerro Pabellón; Anglo American; Haru Oni, donde participan HIF, EGP, Siemens, Gasco, Enap, Porsche y Exxon; H2GN, de Gasvalpo; y Cicitem.
La coordinadora de Estudios de H2 Chile, Isabella Boese, explica que esas cifras muestran que el país está por debajo de otras naciones de la región, aunque Chile destaca en los proyectos anunciados públicamente, que a la fecha superan los cincuenta, cantidad que es también similar a la de Brasil.
En este sentido, adelanta que para que estas obras se materialicen será fundamental el apoyo del sector público, entrando en una etapa crítica, en la que hay que potenciar las alianzas con los privados. “Como vemos a través de este estudio, los proyectos enfrentan un retraso en lograr las decisiones finales de inversión, esto es por los altos costos implicados, algunas incertezas también respecto a adquisición de terrenos o regulaciones, y también la escasez de los off-takers dispuestos a pagar por este precio”, comenta Boese.
En cuanto a los desafíos de transporte de la producción, que asoma como una de las principales trabas por problemas de densidad, el exministro de Energía Juan Carlos Jobet recuerda que nunca se consideró la exportación del hidrógeno en estado puro, sino que principalmente a través del amoníaco verde y combustibles sintéticos.
“Los desafíos para capturar este nuevo mercado están en acelerar el desarrollo de proyectos, hacer proyectos de gran escala, todas las cosas que sabemos, pero decir que el hidrógeno es caro de mover no es ninguna novedad, que es más caro que los fósiles tampoco”, detalla el exministro.
En esta línea, asegura que este sector puede desarrollar otros encadenamientos, “es una oportunidad que hay que tratar de aprovechar, pero hay que hacerlo con cuidado, con los incentivos correctos, y hay que tomar decisiones en conjunto con los privados”.
Para el integrante del Comité Ejecutivo de Clapes UC Hernán de Solminihac, es imperativo avanzar en adaptar los sectores industriales al uso del hidrógeno verde.
“Esto implica una profunda transformación de procesos y tecnologías para incorporar esta fuente de energía limpia y reducir las emisiones de CO2. Aquí, la inversión en investigación y desarrollo jugará un papel importante, permitiendo la creación de tecnologías más eficientes y sostenibles”, señala el también exministro de Obras Públicas.
Por su parte, el integrante de Pivotes Joaquín Barañao coincide en que ante la dificultad de transportar el hidrógeno verde en su estado puro, deben ser potenciadas opciones como el amoníaco, utilizado comúnmente para la producción de fertilizantes.
“Hoy efectivamente el amoníaco verde es más caro que el gris, pero la curva de aprendizaje permite que los precios vayan bajando; entonces, yo sí creo que existe la posibilidad de un mercado interesante en materia de amoníaco verde, no en el caso del hidrógeno”, comenta Barañao.