EL MERCURIO DE VALPARAÍSO
El debate regional en torno a las reformas estatales de Javier Milei:
¿Son aplicables en Chile?
POLÍTICA. Medidas impuestas por el mandatario plantean la discusión en torno al volumen del aparato estatal chileno, integrado por casi 800 mil funcionarios.
La agenda política del presidente de Argentina Javier Milei, no se ha hecho esperar. En pocos meses de gobiemo, el Mandatario ha impulsado una sustanciosa batería de reformas radicales que buscan dar respuesta a la crisis social, política y económica que arrastra el país trasandino, donde la inflación ya superó la barrera del 160%. El amplio paquete de reformas ha sido impuesto sin previo diálogo con el Congreso, a través de los excepcionales Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Estas medidas centran el foco en la reducción de un aparato estatal trasandino que ha sido calificado como macrocefálico e ineficiente. Entre las transformaciones, destacan la drástica reducción de ministerios -de 18 a 9-, el despido masivo de 7 mil funcionados públicos y declarar ‘sujetas a privatización’ a todas las empresas estatales. Si bien las situaciones de Argentina y Chile son disímiles, las reformas adoptadas por Milei plantean la discusión de qué tan efectivas serían estas acciones -a menor profundidad- en nuestro país, donde el Estado también es cuestionado por su espesor e ineficacia.
MODERNIZAR EL ESTADO
Maximiliano Duarte, director de Estudios de la Fundación Piensa, me que para revertir la dramática situación en Argentina ‘evidentemente, no basta el sano gradualismo’. El abogado hace una distinción entre fama y fondo. En lo formal, subraya que las medidas radicales de Milei no son posibles de aplicar en Chile, ya que, ‘para modificar el régimen laboral o suprimir ministerios se requiere una reforma legal. Ahí ya tenemos una diferencia insalvable’. Sin embargo, en cuanto al fondo, Duarte sostiene que las medidas de Milei ‘sí son pertinentes’ y arguye que ‘quedan cubiertas bajo el rótulo de modernización del Estado’. A raíz de la vorágine argentina, reflexiona que ‘así como hay un consenso transversal de que se debe reformar nuestro sistema político, también existe un consenso de que el régimen del empleo público en Chile está obsoleto’.
‘RÉGIMEN PÉTREO’
En tanto, para el director y encargado de Incidencia de modernización de Estado de Pivotes, Rafael Palacios, ‘no hay lugar a dudas de que nosotros también tenemos que implementar medidas. Tal vez no tan radicales como las que está planteando el presidente Milei, pero sí para darle movilidad a la carrera funcionada’. En este contexto, lamenta que ‘en Chile tenemos un régimen de empleo público que lo rige el estatuto administrativo, que es una ley muy antigua. (…) Eso hoy nos enfrenta a un estatuto administrativo casi pétreo, es decir, que es muy fácil que con cada administración se incaporen funcionarios, y es muy dificil que salan’.
APARATO ESTATAL
De acuerdo a lo informado porta Dipres, en el último lustro los empleados del sector público aumentaron un 21%. Si para finales de 2019 se registraban 378 mil funcionarios en el Gobierno Central, esa cantidad ascendió a 458 mil en 2023. A ello, se le deben sumar 300 mil funcionados municipales. Un alto número de trabajadores que ha sido cuestionado por el excandidato presidencial republicano, José Antonio Kast, quien en 2021 propuso reducir a 12 los ministerios y retirar 30 mil empleos públicos. Para Rafael Palacios, sin embargo, este no es el camino. ‘Lo fundamental -asegura-no es la cantidad de ministerios, ni tampoco la cantidad de funcionados. El problema es que tenemos un Estado que crece y no funciona bien’.
‘NECESITAMOS MEDIDAS’
En este sentido, el antropólogo social explica que, a diferencia del sector privado que se rige por el Código del Trabajo, el sector público se rige no por uno, sino varios estatutos administrativos, cada uno con sus propios términos. ‘Eso hace que sea muy difícil, sino imposible, gestionar el recurso humano en el Estado. Ahí sí, definitivamente, necesitamos implementar medidas, un poco tomando el caso trasandino’, asegura. Sostiene que, para modernizar el Estado, ‘sus funcionarios tienen que regirse por un estatuto que privilegie el mérito y el desempeño.
En el fondo, que el Estado no se transforme en la agencia de empleo del gobierno de turno’. En esta línea, Duarte plantea que ‘hay que generar incentivos para que ingresen los más capaces, no los más amigos del presidente de a uno’. Complementa, además, que ‘si vamos a tomamos en serio la modernización del Estado, entonces partamos viendo el número de programas públicos que son mal evaluados. (…) Es una vergüenza la cantidad de plata que se bota en programas públicos ineficientes. Ahí está la madre del cordero’.
‘FALSA DICOTOMÍA’
La discusión también se instala en el Congreso Nacional. A juicio del diputado Tomás de Rementería (Ind.-PS), las medidas impuestas por Milei responden a un gobierno ‘autoritario’, por lo que llama ala derecha democrática a que ‘se aleje de los sectores que tienen posiciones extremas, como los que tratan de emulara Milei y a Bolsonaro’. En cuanto a la importación de las reformas del liberalista, eme que la reducción del Estado ‘es una falsa dicotomía en Chile’, ya que ‘en nuestro país tenemos un Estado que no está presente y así lo vemos en las poblaciones’.
CARGOS DE CONFIANZA
Una mirada diametralmente opuesta tiene el diputado Andrés Longton (RN), quien respalda al mandatario argentino. ‘Sin duda que modernizar el Estado es muy necesario en nuestro país, la excesiva burocracia asociada a la forma de contratación, competencia y permanencia en el Estado, debe tener una reforma profunda, y en eso Milei ha sido consecuente a pesar de los costos políticos que pueda tener’, dijo. Añade que ‘si seguimos con 90 mil empleados públicos nuevos cada año, mientras en el sector privado se siguen destruyendo empleos, dificilmente vamos a volver por el camino del crecimiento y desarrollo, y vamos a estar más cerca del descalabro argentino’.
Su par y correligionario Andrés Celis rescata de las medidas de Milei que se debe ‘terminar con los trabajoso `pitutos’ duplicados en cargos de confianza, y que a su vez aportan poco al avance de las tareas públicas’ y advierte también que ‘Chile no se puede cerrar a búsquedas de mayor eficiencia del aparato estatal, de las policías, de los ministerios y del Congreso’. En tanto, el diputado Hotuiti Teao (Ind.-Evópoli) cree que ‘las medidas de Milei responden a una situación particular que no es necesariamente extrapolable a lo que ocurre en Chile’.
No obstante, sí valora que Milei ‘pone un tema sobre la mesa que pudiera ser recogido aquí, que es la falta de mérito que existe muchas veces para trabajar en el Estado, donde se premian a compañeros de partido y familiares de las coaliciones gobernantes’. Finalmente, el diputado republicano Luis Sánchez estima como ‘razonables’ las medidas inmediatas de Milei y rescata que ‘los chilenos hoy esperan, más que nunca, que se reduzca el gasto político y se aumente el gasto social’. Cree además que ‘en Chile necesitamos hoy medidas igual de radicales, rápidas y duras para enfrentar la crisis de inseguridad y delincuencia’.