EL MERCURIO
Uso de cotización previsional
para financiar sala cuna concentra críticas entre expertos
El inminente ingreso de nuevas indicaciones al proyecto de reforma de pensiones no convenció a la oposición, y el anticipo de su contenido también genera dudas entre técnicos. El Gobierno anunció que el incremento en la cotización en 6% se dividirá en 3 puntos para un mecanismo de reparto (“seguro social”), 2 puntos a las cuentas individuales y 1 punto a financiar medidas en favor de la formalidad laboral en mujeres, como el acceso a sala cuna.
Uno de los principales reparos de incluir un monto para sala cuna apunta al foco. Por ejemplo, el economista David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC, plantea a “El Mercurio” que, si bien es necesario conocer los detalles de la propuesta, no sería una buena alternativa. “Siendo muy necesaria la reforma a la ley de sala cuna, ponerla en la cotización de pensiones perjudica a ambos proyectos. Creo que hay que abordar los temas por separado para no arriesgar seguir sin avance en todo”, señala.
En un sentido similar opina Elisa Cabezón, economista y directora de Evidencia en Pivotes. Respalda que la reforma previsional priorice un aumento en los puntos de cotización para pensiones, pero su distribución “no debería mezclarse” en la discusión sobre la sala cuna. De acuerdo con sus cálculos, el 2% que se pretende destinar a las cuentas de ahorro individual es insuficiente: “Solo para compensar por las mayores expectativas de vida y las menores rentabilidades que enfrentan los actuales trabajadores respecto a los actuales jubilados, es necesario que al menos 4,6 puntos vayan a las cuentas individuales”. Incluso en ese escenario, con una tasa de cotización que sube del 10% al 14,6%, proyecta que “para trabajadores que hoy tienen 25 años y entran a la vida laboral, usando la densidad de cotización y niveles de sueldos actuales, su tasa de reemplazo respecto a los 10 últimos sueldos sería solo un 50% en promedio (incluyendo PGU)”.
Costos elevados
La idea de ampliar o universalizar el acceso a sala cuna no es nueva. Fue presentada por el segundo gobierno de Sebastián Piñera, en un proyecto de ley sin avances en el Senado. Se planteaba que con una cotización de cargo del empleador del 0,1% se podía financiar un aporte base de $250.000 para sala cuna. El gobierno del Presidente Gabriel Boric también anunció un proyecto propio de Sala Cuna Universal en marzo, supeditado a los recursos que genere una reforma tributaria. Hasta ahora no ha ingresado al Congreso.
En el Ejecutivo no han dicho qué fracción de este 1% se destinará exclusivamente a financiar la sala cuna y qué porcentaje, a otro tipo de medidas.
Sin embargo, en base a los costos calculados en el proyecto anterior, hay dudas sobre el sustento técnico de la propuesta. Nicolás Monckeberg, quien como ministro del Trabajo de Piñera impulsó la reforma de la administración anterior, calcula que con la propuesta del Gobierno, “si hacemos simple regla de tres, significaría una sala cuna que vale $2.500.000 mensuales. No conozco ninguna de ese costo”. A su juicio, el nuevo esquema que plantea el Ministerio del Trabajo es técnicamente débil. Desde un punto de vista político, advierte que “el Gobierno ha perdido el foco con esta propuesta. Lo que más me preocupa es que con toda esta improvisación hace mucho más difícil el acuerdo, porque pierde credibilidad en la seriedad técnica de sus análisis”.
Alejandro Charme, exfiscal de la Superintendencia de Pensiones y asesor de RN, también cuestiona los cálculos. Destinar cotizaciones a la sala cuna es “un desacierto” que “denota una falta de conocimiento por parte del ministerio sobre qué es la seguridad social y, particularmente, del objetivo de un sistema de pensiones, que es proveer de ingresos a la persona durante la etapa en que no los puede generar o los genera parcialmente”. Concuerda con que el uso alternativo de la cotización “es desconocer que las pensiones se aumentan con ahorro y capitalización, por lo que desviar los recursos al financiamiento de otras contingencias de la seguridad social, por muy loables que sean como la sala cuna, se desvían del objetivo perseguido”.
Silencio de la AAFP
Consultada por este medio, la Asociación de AFP optó por no opinar sobre los anuncios realizados por el Gobierno.