Perfil de morosos del CAE

Amplias reacciones generó la publicación de ayer de ‘El Mercurio’ sobre el gran gasto fiscal que representa el pago de las garantías del Crédito con Aval del Estado (CAE) para el país, de la mano de una tasa de morosidad cada vez más grande.

Mientras, sigue pendiente la presentación del proyecto de ley para condonar y terminar el crédito, que el Gobierno anunció que ingresará antes de septiembre de este año.

El centro de estudios Pivotes puso la lupa sobre los deudores del CAE, que hoy alcanzan las 818.001 personas en etapa de pago. De ellos, el 43% está al día, y el 57% está en estado de morosidad, una cifra similar a la de mediados del año pasado, cuando los morosos alcanzaron el 58%.

El análisis indica que después de la elección presidencial, en diciembre de 2021, 73.807 personas dejaron de pagar sus cuotas y entraron al estado de morosidad, de la mano de las altas expectativas que generó la posibilidad de no tener que seguir pagando la deuda, como prometió Gabriel Boric es su campaña electoral.

Según advierten desde el centro de estudios, preocupa que cada vez sean más los morosos egresados que sí estarían en condiciones de pagar sus cuotas. De hecho, el porcentaje que representan los egresados entre los morosos es de 67%, pero si se considera solo a esas 73 mil personas que dejaron de pagar tras la elección, el porcentaje de egresados morosos aumenta al 89%.

El estudio precisa que aquello se explicaría ‘no por necesidad económica, sino por las expectativas de condonación universal de deudas’.

Bárbara Manríquez, economista de Pivotes, señala que los morosos egresados sí están obteniendo un premio salarial al haber terminado sus estudios, en contraste con quienes, por ejemplo, desertaron y nunca pudieron desempeñarse como profesionales: ‘Probablemente están en una situación económica que no es desfavorable’.

José Joaquín Brunner, académico de la U. Diego Portales, considera que ‘el nuevo sistema que plantee el Gobierno debe tener una continuidad con el anterior y tiene que contemplar una renegociación sobre todo con aquellos que están en condiciones de pagar, porque no han pagado sencillamente porque la propia autoridad no ha sido clara sobre cuáles van a ser las reglas del juego’.

Raúl Figueroa, exministro de Educación y actual director del Instituto de Políticas Públicas de la U. Andrés Bello, señala que ‘es imposible pensar que ante una promesa de campaña como la condonación de los créditos, el comportamiento de pago de los deudores no se verá alterado’.

‘Interpretación interesada’

El ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC), se refirió al tema publicado por ‘El Mercurio’ en una entrevista con T13 Radio, donde señaló que vincular el aumento de la morosidad con la promesa de campaña de Boric ‘es una interpretación interesada’.

Según el secretario de Estado, ‘si uno va hacia atrás, es una tendencia que se sostiene en el tiempo. Es decir, acá no hay una evolución distinta. Hay varios factores que uno tiene que considerar; por un lado, una tendencia a la morosidad que se sostiene crecientemente desde mucho antes de la pandemia; en segundo lugar, los efectos socioeconómicos que trae consigo la pandemia’.

Cataldo, eso sí, no aludió a la promesa electoral de Boric como factor; como tampoco a los datos que señalan que entre 2022 y 2023 aumentó 48% el pasivo relacionado con dichos créditos en que el Estado debió responder.

Consultado al respecto, en el Ministerio de Educación (Mineduc) respondieron por escrito que el aumento de la morosidad viene desde 2015, y que ‘responde a una combinación de factores estructurales más que a hechos puntuales’, como la masificación de la educación superior y una falta de expansión de la oferta laboral pertinente.

Concluyó que ‘una mirada de más largo plazo hace imprescindible reconocer que la morosidad posee una raíz estructural’.

‘Trabajamos en conjunto’

Juan Pablo Rojas, representante de Defensa Educación, entidad que asesora a deudores del CAE, a los que sugiere no pagar, declaró ayer en Radio Bío-Bío que ‘no habíamos visto embargos del CAE hasta que llegó Gabriel Boric al Gobierno. Anteriormente, con (Sebastián) Piñera, no habían existido embargos por deudas del CAE’.

En conversación con ‘El Mercurio’, añadió: ‘Nosotros decidimos apoyar a Boric como candidato presidencial porque Víctor Orellana nos lo pidió. Ellos tienen un lazo de amistad, junto con otros excompañeros del Gobierno’.

En la Subsecretaría de Educación indicaron que Orellana (Comunes) no se referiría al tema, pero que sí ha participado en distintos espacios con diferentes actores, incluyendo los grupos que han estudiado el impacto de la deuda educativa. Sin embargo, aseguran que el subsecretario no ha tenido relación laboral ni con Deuda Educativa ni con Defensa Educación.

Rojas plantea que ‘eso no es tan cierto sobre Víctor Orellana. Laboralmente no, pero sí trabajamos en conjunto el tema de la condonación: Víctor fue parte de Deuda Educativa’.

El deudor actual

En cuanto al tipo de institución de los deudores del CAE en etapa de pago, la mayoría de ellos pertenece a institutos profesionales y universidades privadas, que en conjunto acumulan el 75% de los casos: el 14% egresó de centros de formación técnica; el 11%, de universidades CRUCh tradicionales, y el 0,1%, de las Fuerzas Armadas.

Si se habla de montos, al considerar a todos los deudores en etapa de pago, la deuda actual promedio asciende a $8,5 millones, mientras que la cuota mensual promedio corresponde a $52.681. En tanto, al observar la mediana, el 50% tiene una deuda inferior a $6 millones y una cuota menor a $39.365.