EL MERCURIO
"Estatismo callampa"
Carta de Bernardo Larraín
Señor Director:
Así tituló Pablo Ortúzar su necesaria carta al Director para enfrentar un intento deshonesto de ciertas izquierdas de poner el foco del análisis del caso Democracia Viva en el rol de la sociedad civil que estaría cercenando indebidamente funciones públicas.
Por otra parte, también es distractor y evasivo centrar el análisis exclusivamente en los mecanismos para traspasar recursos públicos desde el Estado a fundaciones o corporaciones, o en los estándares cíe transparencia y gobernanza que estas deben cumplir. Si bien abordar estas dimensiones resulta ineludible a la luz de los hechos, no debe servir como excusa para no enfrentar la problemática central que subyace a todas ellas: las fallas estructurales del Estado que posibilitan que escándalos como este ocurran.
Me refiero, por una parte, a la total discrecionalidad y cancha libre de la que gozan los gobiernos de turno para designar personas cercanas, muchas veces en cargos de gestión y administración relevantes y estratégicos, que no reúnen las competencias, habilidades y experiencias que la función pública exige; así como también a la ausencia de una institucionalidad y cultura de evaluación de calidad e impacto de políticas, programas y gasto público.
Es de esperar que tanto la comisión anunciada por el Ejecutivo como las conversaciones de pacto fiscal incluyan aquellas reformas imperativas al Estado que, a pesar de tener un respaldo y un consenso técnico transversal, se ha carecido de voluntad política para emprenderlas, como son el cambio en el régimen de empleo público y la creación de una agencia de calidad de políticas, programas y gasto público.