La Segunda
Colegios cerrados
Señor director:
Ciertas costumbres obsoletas sobreviven en esencia por el fenómeno ‘siempre se ha hecho así’. Como hablar de que los bancos cierren a las dos de la tarde, o que algunos colegios cierren los viernes e incluso los jueves cuando son sedes de elecciones.
Hay pocos consensos universales en educación. Uno de ellos es la importancia de la asistencia a clases. Así lo evidenciaron las catastróficas consecuencias de la larga suspensión provocada por la pandemia. Al perjuicio en el aprendizaje y la salud mental, se suma la complejidad logística que implica para muchas familias dejar a sus hijos e hijas en casa.
¿Es realmente imprescindible suspender las clases uno o dos días para votar el domingo?
Sin ser expertos en logística electoral, parece perfectamente factible hacer un esfuerzo y concentrar los preparativos la tarde del viernes y el sábado. Repartir todo el material el sábado parece inviable, pero ¿es acaso imposible que los colegios solo lo reciban sin necesidad de suspender las clases?
¿Dificultaría la organización de las elecciones? Quizás algo, pero si no estamos dispuestos a incurrir en estos sacrificios, no nos llenemos la boca con que la educación es lo más importante que le podemos entregar a niños, niñas y adolescentes.
En el Congreso se debate la posibilidad de realizar las próximas elecciones en dos días. Si es necesario hacerlo así, esperemos que se adopten los resguardos para que esto, al menos, no implique más suspensiones de clases.