El Mercurio
Crisis en la educación pública
Señor director:
El presidente de la SNA destacó el aporte de organizaciones privadas como la Fundación Collahuasi y SNA Educa, junto con instituciones públicas como el Servicio Local de Alto Hospicio y la Municipalidad de Pica, a la educación técnico-profesional.
El alcalde Alessandri recordó las dificultades de muchos SLEP para enfrentar las crisis de la educación pública.
Hora de unir ambos mensajes a través de políticas públicas innovadoras y escalables.
En Pivotes planteamos que los SLEP evolucionen hacia organizaciones de “segundo piso” que puedan delegar la administración de establecimientos educacionales, acorde a cada realidad particular y cambiante, en municipios u organizaciones privadas que hayan demostrado una trayectoria educacional de excelencia.
El Estado sería responsable de un rayado de cancha exigente, propio de la educación pública, con derechos y obligaciones fijados en contratos de colaboración; y el adjudicatario, de gestionar bajo ese marco.
Podrían usarse convenios de administración delegada, ya vigentes para la educación técnico-profesional. Otro modelo son las academias del Reino Unido, escuelas públicas administradas por organizaciones privadas en virtud de planes detallados que justifican cómo el traspaso mejora la educación y la gestión de los recursos.
Proponemos comenzar con liceos técnico-profesionales, pues ya hay instituciones con trayectoria de excelencia impartiendo esa educación a nivel escolar y superior y acercando a sus estudiantes a industrias de alto potencial.
Son muchas las dimensiones de la crisis de la educación pública: relativización de la autoridad y dignidad del profesor, violencia, paralizaciones, brechas de aprendizaje y de infraestructura, insuficientes matrículas, problemas de gestión. Demasiadas para suponer que las soluciones las encontraremos solo en el Estado, sea en su expresión municipal, de SLEP o en el nivel central. Es hora de romper el paradigma de que lo público es sinónimo de lo estatal y sumar capacidades privadas para, en un marco contractual público, contribuir al enorme desafío.