EL MERCURIO
El litio, ¿una contradicción vital?
Señor director:
En diciembre de 2021 el entonces candidato Gabriel Boric proclamó: “Chile no puede cometer nuevamente el histórico error de privatizar los recursos y para esto crearemos la Empresa Nacional del Litio”. Un año y cuatro meses después, guitarra en mano, su ministra de Minería sinceró que el desafío no era tan simple como insinuaba la promesa de campaña: “Nosotros estamos conscientes absolutamente de que el Estado chileno no tiene las condiciones para avanzar así solo, ni siquiera estamos en condiciones, porque no hemos desarrollado las competencias de explotarlo en el nivel 1”.
Parece una contradicción insalvable, pero lo es solo parcialmente. El Gobierno no necesita renunciar de lleno a su promesa porque hay más de 50 salares con potencial productivo y la hipotética Empresa Nacional del Litio (ENL) bien podría avanzar en paralelo a la participación de actores privados. No es uno u otro, sino ambos. Siempre, claro está, que la hipotética ENL se constituya bajo el principio de neutralidad competitiva.
Pero lo crucial es que, dado que la propia ministra reconoce el tiempo que le tomaría a la ENL adquirir el necesario know how, la segunda pata de estas dos vías comience a operar cuanto antes: permitir ya la participación de los que saben, medida que impulsamos desde Pivotes para no desperdiciar esta gigantesca oportunidad.