EL MERCURIO
Impactos de la reforma previsional
Carta de Bernardo Larraín
Señor Director:
Interesante el debate entre los economistas Carlos Williamson y Rodrigo Valdés. Williamson argumenta con razón que al ser más tenue la relación entre contribución y beneficios en la propuesta del Gobierno (porque la contribución adicional del 6% va a un registro nocional y no a las cuentas individuales), su impacto en el trabajo formal puede ser mayor que el estimado. Valdés, por su parte, en su última carta advierte correctamente que los cálculos del Gobierno poco dicen de los impactos de la transición que contempla la reforma, la que tiene elementos de reparto que distorsionan más.
Creo necesario agregar que esa transición puede ser más larga que lo estimado, por tres razones: (i) será tentador mantener el componente de reparto más tiempo porque permite aumentar las pensiones más rápido; (ii) será costoso políticamente aumentar la edad de jubilación, disminuir beneficios o aumentar la contribución, cuando se requiera para asegurar la sostenibilidad del fondo colectivo, y (iii) los dos riesgos anteriores se amplifican cuando quien define esos parámetros es un inversor de pensiones estatal, que será el gestor exclusivo del fondo colectivo y que gestionará el que probablemente será el mayor fondo de nuestra economía.
Debates como este demuestran la importancia de la sugerencia que hicimos al Gobierno un grupo de organizaciones que participan en el debate público, de entregar los microdatos y las planillas utilizadas que sustentan los cálculos publicados. Solo con ellos podremos tener un debate basado en evidencia sobre los impactos —en el trabajo formal o en la sustentabilidad del fondo colectivo— de la reforma.