La Segunda
Empleo público:
Tomar cartas en el asunto
SEÑOR DIRECTOR:
Existe un amplio consenso en torno a la necesidad de avanzar hacia una administración pública eficiente y que funcione más allá del signo político del Gobierno de turno. Sin embargo, en cada nuevo Gobierno buena parte de los puestos directivos y sensibles de los servicios públicos son desvinculados por “pérdida de confianza”, impidiendo la formación de una gerencia pública profesional y estable. Por otro lado, la inamovilidad de los funcionarios de menor jerarquía petrifica el empleo público en esta escala, permitiendo que prácticamente todos los funcionarios ganen bonos por desempeño, con independencia de la calidad de su trabajo.
A pesar de la necesidad de reformar el empleo público, el Estatuto Administrativo no ha experimentado ninguna modificación sustantiva durante décadas. La pasividad al respecto de nuestra clase política tiene una explicación; reformar el Estatuto Administrativo es políticamente costoso, mas no imposible. Un ejemplo de ello es Argentina, país que logró aprobar recientemente una robusta reforma en la materia con su nueva “Ley de Bases”. Esta establece un sistema de selección basado en méritos y aptitudes de los candidatos e impone directrices claras para agilizar la gestión pública.
Más allá del contenido y mecanismos de las reformas del país vecino, Chile debe contagiarse de la misma determinación y coraje para enfrentar este desafío, saliendo del cómodo inmovilismo con propuestas ambiciosas para profesionalizar el servicio público y finalmente tomar cartas en el asunto.