LA TERCERA
Estado moderno para los ciudadanos
Señor director:
Al mismo tiempo que se rechazaba el sexto retiro, cobraba protagonismo la discusión sobre modernización del Estado en el contexto del llamado pacto fiscal. La más populista política pública de las últimas décadas era desplazada en el debate por una de las más imperativas y postergadas. Sin embargo, este buen momentum político se puede diluir si no pasamos de las buenas intenciones a propuestas precisas. Recaen sobre el gobierno y el Consejo Constitucional la responsabilidad principal, y no deben mirar muy lejos para encontrar inspiración.
En efecto, el anteproyecto de la Comisión Experta avanza en ciertas materias de modernización del Estado. Propone que una ley establezca un régimen general de empleo público concordante con su naturaleza técnica y profesional, y faculta al legislador para otorgar autonomía e independencia del ciclo político a la gobernanza de ciertos servicios públicos. Sin embargo, para que estos y otros preceptos no sean letra muerta, es necesario que el Consejo Constitucional los precise y profundice, y que el gobierno anticipe el trabajo prelegislativo de los proyectos de ley necesarios para materializarlos. ¿En qué materias? Creemos que falta en el anteproyecto constitucional establecer una separación nítida entre administración pública y gobierno, y un estatuto especial que establezca los límites para los funcionarios de confianza de este último, concordantes con su naturaleza excepcional y acotada. Asimismo, faltan también lineamientos constitucionales que permitan determinar qué tipo de servicios deben gozar de autonomía.
Estas habilitaciones constitucionales, y sus correspondientes leyes, serían un aporte fundamental para terminar con una historia conocida que se produce en cada cambio de gobierno y que imposibilita que el Estado provea servicios de calidad a las personas. Me refiero al reemplazo por un criterio de cercanía política de una gran cantidad de personas en cargos técnicos, a la imposibilidad de remover a quienes tienen mal desempeño y a la llegada con los nuevos gobernantes de miles de “funcionarios de confianza” a sus gabinetes, áreas comunicacionales y organismos públicos supuestamente independientes.
Aunque la modernización del Estado es un tema árido y distante, en Pivotes nos proponemos acercarlo a la ciudadanía levantando una iniciativa popular de norma sobre algunos de sus componentes. Invitamos a muchas otras organizaciones a sumarse a la causa de un Estado para los ciudadanos, y al gobierno a apoyar esta agenda con propuestas específicas en el Parlamento. Modernizar nuestro Estado es ahora o nunca.