LA TERCERA
Carta de Marta Canto y Paula Streeter
Lecciones de una elección ejemplar
El plebiscito nos ha dejado varias lecciones. Lo primero es que fue un proceso ejemplar para nuestras instituciones democráticas, con resultados dados en tiempo y forma por el Servel, y destacado a nivel internacional.
Lo segundo es que el voto obligatorio debería quedarse. Muy importante fue conocer lo que la gran mayoría de los chilenos y chilenas estaba sintiendo y que se expresó en todas partes de nuestro país. Así quedó de manifiesto en las votaciones de los pueblos indígenas, de las mujeres, de nuestra juventud, de los adultos mayores y del mundo rural, por citar algunos.
La tercera lección es que la hostilidad, el sectarismo y la sistemática exclusión y cancelación, junto a un extremismo en las posiciones, fueron rechazadas de manera categórica. El reflejo de estas posturas fue una propuesta que no sintonizaba con el país.
Estamos asistiendo a un reordenamiento del cuadro político, que deberá estar en sintonía con la ciudadanía para impulsar un nuevo proceso constitucional que permita dar gobernabilidad al país, pero sin abandonar las urgencias que necesitan atención inmediata. En este sentido, el gobierno debe hacerse cargo y dar señales concretas en temas que preocupan, como son la inseguridad, la brecha educativa acentuada producto de la pandemia, la salud, el empleo y el crecimiento.
El Congreso, por su parte, tiene la responsabilidad de generar el diálogo político institucionalizado para diseñar la fórmula de un nuevo camino, pero, y parafraseando a Albert Einstein, buscando fórmulas alternativas que permitan un resultado distinto.