BIOBIOCHILE
Litio: Pongamos algo que sea de nuestra part
Señor Director:
En su reciente cuenta pública, el presidente Boric resaltó el potencial del litio para impulsar el crecimiento y el desarrollo. Correcto. A renglón seguido, añadió que su objetivo es “ser el principal productor de este mineral en el mundo”.
Es el sitial que, dueños de las mejores condiciones geológicas del planeta, detentábamos con amplísimo margen hasta 2016. Hoy, por el contrario, resulta una meta de voluntarismo casi alucinatorio.
Australia ya nos supera por lejos y va camino a doblarnos dentro de no mucho. Argentina posiblemente nos supere durante la década de 2030. Computando proyectos en carpeta, los dos tercios de los que Chile daba cuenta en 2004 habrán bajado al 14% en 2030 ¿Por qué? Porque seguimos amarrados a una regulación absurda, hija de la dictadura, que no permite el libre ingreso de nuevos actores y fuerza a seguir el ritmo cansino de los organismos estatales.
Codelco acaba de anunciar que Maricunga es el segundo mejor salar litífero del mundo. Gran noticia, pero han transcurrido ya siete años desde que comenzó las gestiones y se estima para 2024 recién el primer estudio de perfil económic. Es decir, estamos aún a varios años de producir. ENAMI ha manifestado interés desde al menos 2016 y no muestra ni siquiera exploraciones. La Estrategia Nacional del Litio habla de “sentido de urgencia”, pero ha transcurrido ya un 31% del gobierno y no hay ni siquiera asomo de proyectos de ley necesarios para recién comenzar su discusión.
La meta de la cuenta pública me recordó aquel chiste en que un tipo le implora sin descanso a Dios para ganarse la lotería, día tras día, hasta que Él se cansa y le dice “pero pon de tu parte también pues: al menos compra un boleto”. Está muy bien plantearse metas altas, pero para que no sean voladores de luces hay que volverlas al menos no imposibles. Presidente, permita que quienes saben se instalen ya, y cobrémosle una buena tajada vía impuestos.