Movilidad laboral en Chile

Señor Director:

La movilidad laboral es un tema que ha quedado bajo la alfombra en el debate político. En un contexto donde se busca reimpulsar nuestra economía e incrementar la productividad y los salarios, para facilitar el tránsito de los trabajadores entre empresas es fundamental corregir problemas estructurales de nuestra legislación laboral. Al respecto, Chile es el sexto país a nivel OCDE con mayor rigidez en la legislación de protección al empleo y somos la nación que otorga más meses de indemnización por terminación de contrato.

Aunque estas restricciones buscan proteger a los trabajadores, consiguen el efecto contrario. Esto se debe a un mayor costo de oportunidad de renunciar, ya que se evita perder la indemnización correspondiente ante una posible terminación anticipada del contrato. Como resultado, se experimenta una disminución en los niveles de salario y productividad, ya que se dificulta el tránsito a empleos que se ajusten mejor a las habilidades de los trabajadores. Adicionalmente, debido a los mayores costos que las empresas deben anticipar, se establece un menor nivel de contrataciones, desalentando así la creación de empleo y disminuyendo los salarios ofrecidos a los nuevos contratados.

Si bien es impopular, es crucial reconocer la relevancia de estas restricciones en el progreso de los trabajadores. Abordar este desafío con una visión de largo plazo por parte del Estado implicará una tarea compleja, pero necesaria en el actual panorama de reactivación económica.