Permisos a la brasileña

Señor director:

Este jueves enfrentamos a Brasil en una de las clasificatorias más decepcionantes de los últimos años. No es nuevo que envidiemos sus plantillas repletas de astros, lo novedoso es que Brasil se haya transformado en el referente en permisos ambientales. Tanto Arauco como CMPC han celebrado su sistema de permisos.

Tres elementos lo justifican. Primero: existe un proceso temprano de evaluación basado en antecedentes generales, que culmina con Términos de Referencia Ambientales vinculantes. Esto circunscribe el tipo de estudio que el titular debe hacer, da pistas sobre su viabilidad y no alarga los plazos de tramitación, sino que adelanta su inicio. Segundo, todo el proceso ocurre simultáneamente. Así, aunque los plazos son similares al chileno (entre 2 y 3 años en promedio), al otorgar la Licencia Ambiental (equivalente a la RCA chilena) no se requieren permisos adicionales. Tras ese plazo, una desaladora ya se construye en Brasil, mientras que en Chile demoraría casi 7 años más. Finalmente, el rol de los tribunales en Brasil es marginal, mientras que en Chile es una de las principales fuentes de incertidumbre para los titulares. Ninguno de estos elementos es parte del debate en los proyectos de ley actuales en el Congreso. Sin certezas tempranas sobre la viabilidad del proyecto, será difícil acercarnos a los ‘pentacampeones’.