El Llanquihue
Reimpulso de salmonicultura
En su visita a la Región de Los Lagos hace dos semanas, así como el lunes, en un seminario del Grupo Security, la alcaldesa Evelyn Matthei recalcó la importancia de reimpulsar la salmonicultura nacional.
Al contrario de lo que muchos grupos ambientalistas argumentan, quienes tenemos una preocupación por el crecimiento económico sostenido –pero sostenible– debiésemos celebrar que una de las líderes mejor evaluadas del mundo político busque darle un nuevo aire a la segunda mayor exportación nacional.
El porqué es simple. Al año 2080 el mundo deberá alimentar a más de dos mil millones de personas adicionales.
¿Queremos que coman carne en vez de pescado cultivado? Perfecto, pero alguna inquietud debería generar que el vacuno, el cerdo y el pollo emitan 34, 6 y 4,3 veces los gases de efecto invernadero por tonelada producida que la salmonicultura, respectivamente. No sólo eso: estas alternativas son intensivas en el uso de alimento, lo que a la larga se traduce en mayor deforestación y menor biodiversidad.
Alguna opción hay que escoger y, con o sin nosotros, la acuicultura mundial crecerá.
Nuestro principal competidor, Noruega, que por cierto ranquea mejor que Chile en cualquier indicador medioambiental disponible, espera triplicar su producción al 2050.
Quienes añoran la extinción de esta actividad en el país no dimensionan los costos económicos, pero tampoco ambientales, que esto tendría para Chile y el mundo.