Salmonicultura: corregir el rumbo

Señor Director:

Las constantes polémicas en torno a la industria salmonera nacional parecen estar cada vez más normalizadas en el debate público. No obstante, esta industria lleva años en la cola de las preocupaciones de nuestras autoridades. De las 1.353 concesiones acuícolas para la explotación de salmones que se han entregado entre 1981 a la fecha, solo 15 fueron otorgadas desde el año 2017. En paralelo, nuestro principal competidor, Noruega, planea quintuplicar su producción al año 2050, lo que dejaría en una situación de irrelevancia a Chile en el contexto global.

El último revés a esta industria está en pleno debate con la posible quiebra por parte de Nova Austral, que emplea a cerca de 800 personas de forma directa en la comuna de Porvenir, en la región de Magallanes. Es fundamental comprender la relevancia de la salmonicultura en la transición alimentaria, el combate al cambio climático y la calidad de vida de las personas del extremo sur de nuestro país. De lo contrario, se convertirá en una nueva oportunidad de desarrollo y aporte a la humanidad perdida para Chile.