Salmonicultura y regulación

Señor Director:

La semana pasada, un reportaje emitido en Chilevisión realizó afirmaciones falsas sobre la salmonicultura chilena. Al respecto, se aseveró que la razón de producir salmón en Chile es la baja regulación del sector, cuando los motivos son la existencia de fiordos con aguas calmas -como en todos los países productores- y el costo de producción más bajo a nivel mundial, con US$4,35 por kilogramo cosechado. Además, según Luthman et al.(2019), que analizaron el cumplimiento del estándar ASC -el más exigente del mundo-para diferentes regulaciones de países productores, nuestra legislación es similar a la de otras naciones, como Noruega. Se afirmó que el alza en la cantidad de salmones en las jaulas entre cada cosecha es equivalente a triplicar la población de aves en gallineros, sin cambiar el espacio. Hay dos regímenes de siembra de salmones: de densidades y de reducción de siembra (PRS).

El primero castiga el aumento de siembra entre períodos y el segundo permite un alza máxima de un 9% entre cada cosecha, por lo que lo afirmado es imposible en la práctica. Esta carta busca poner paños fríos a la discusión, sobre todo estando ad portas de discutir una nueva Ley de Acuicultura Como el subsecretario de Pesca y Acuicultura Julio Salas, ya ha planteado, la mejor forma de proyectar la industria es a través de la construcción de confianzas y de un crecimiento sustentable, por lo que tener un debate honesto y de buena fe es indispensable para lograr dicho cometido.