LA TERCERA
Solidaridad y el pilar contributivo
Señor director:
El gobierno ingresó esta semana nuevas indicaciones a su propuesta de reforma de pensiones. Propone que, de los seis puntos extras de cotización, dos puntos se destinan a las cuentas individuales de los trabajadores y cuatro se destinen a solidaridad.
En este debate de pensiones debemos preguntarnos: ¿hay espacio para realizar solidaridad a través de las cotizaciones de los trabajadores? Para responder esta pregunta, en Pivotes calculamos cuánto sería la pensión de un hombre que entra a trabajar a los 25 años en el 2024, recibiendo el sueldo promedio nacional ($887.000 líquidos). Asumimos que cotiza por 30 años, toda la tasa de 16% se deposita en su cuenta, y su sueldo crece anualmente un 2,1% (crecimiento que experimentaron los sueldos en los últimos cinco años). Para proyectar las rentabilidades de los fondos, nos basamos en las estimaciones de la Superintendencia de Pensiones para un escenario pesimista y otro optimista de rentabilidad (2,17% y 4,49% anual respectivamente).
¿Resultado? En el escenario pesimista, este hombre lograría una pensión líquida equivalente al 49% del sueldo que recibiría en los 10 últimos años de su vida laboral. Este porcentaje sube 63% en el escenario optimista.
Dadas estas tasas de reemplazo de 49% a 63% para un trabajador que recibe el sueldo promedio y cotiza 30 años, depositando todo el 16% a su cuenta individual, ¿hay espacio para que sacrifique parte de su cotización a solidaridad? Esa pregunta deben responderla los políticos y ciudadanos.