LA TERCERA
Terminemos con el inmovilismo
Señor Director:
Una y otra vez distintos gobiernos han hablado de modernizar el Estado: hacerlo más eficiente, más ágil, más cercano a los ciudadanos y más autónomo de los ciclos políticos. Pero, a la vez, una y otra oportunidad esa promesa se ha ido posponiendo.
¿Sabía usted que los funcionarios públicos de planta, en la práctica, no pueden ser desvinculados, independiente de su desempeño? ¿O que cerca de 2/3 del personal directivo del gobierno central es desvinculado en los dos primeros años de cada nuevo gobierno por consideraciones políticas no relacionadas al desempeño en los servicios que prestan?
Ya es hora de terminar con este inmovilismo político y avanzar hacia un Estado más eficiente, que premie el buen desempeño y con mayor independencia de los gobiernos de turno, y la nueva Constitución es una gran oportunidad de romper la inercia.
Comenzamos un nuevo proceso para que votemos por aquellas iniciativas que consideremos importantes para ser discutidas en el Consejo Constitucional.
Propusimos la iniciativa popular de norma llamada “Por un Estado sin pitutos”, que separa de forma clara y nítida al gobierno de turno de la administración del Estado, y reforma el régimen de empleo público para facilitar la movilidad horizontal y vertical de los funcionarios en función a su desempeño, con un régimen especial para los funcionarios de exclusiva confianza de los gobiernos coherente con su condición excepcional y limitada.
La nueva Constitución es una gran oportunidad de avanzar en iniciativas necesarias y que llevan años trabadas en el sector político. No la dejemos escapar.