Profesionalizar y flexibilizar
la contratación de funcionarios públicos
Un buen gobierno debe ser capaz de mirar prospectivamente y orientar los recursos públicos a las necesidades reales que tiene la ciudadanía. Para ello es fundamental contar con funcionarios públicos idóneos, con sólido compromiso ético y alto grado de responsabilidad.
Si nuestro país quiere avanzar en ese sentido será necesario modernizar el Estado flexibilizando la contratación de sus recursos humanos. En lo práctico, parece necesario y adecuado asegurar una buena ejecución de las políticas públicas en materias como prestaciones sociales, atenciones sanitarias, educación pública, gestión oportuna de permisos de variada índole, planificación urbana y desarrollo productivo, entre tantos otros.
La función pública tiene un brazo operativo en sus funcionarios y por lo tanto, su contratación debe responder a estándares acordes a la función, a la remuneración y a la responsabilidad en el cargo. Una contratación pública debiera considerarse estratégica pues no sólo incide en la percepción que los ciudadanos tienen de un Gobierno, sino en la ejecución e implementación de las políticas públicas, por tanto, los servidores públicos debieran contar con un sistema de carrera funcionaria, competitiva, con calificaciones imparciales, atractiva y al cual se pueda acceder por méritos claros y no por injerencia política. Sus remuneraciones y su permanente capacitación deben reflejar la importancia de la responsabilidad y la vocación “de servir” al ciudadano.
Sería adecuado considerar para los nuevos desafíos de la modernización del Estado la figura de una agencia para todo el sector, que revise las políticas de las instituciones públicas en sus capacitaciones, procedimientos internos de calificaciones, documentación y programas de recursos humanos; con la finalidad de identificar los puntos claves y críticos a mejorar dentro del Estado en esta materia, permitiendo visualizar perfiles del funcionariado, mejorar estándares y usar las oportunidades que nos brindan la digitalización y las tecnologías de información.
Para cualquier Gobierno es estratégico contar con funcionarios eficientes, eficaces y competitivos pues su acción consolida las buenas políticas públicas con menores costos y con un compromiso real con el interés general del país. Sin duda, esto ayuda a ser un referente para el mercado y para la atracción de inversiones que Chile precisa.