Problemas en la reforma de pensiones:

Durante el panel, Elisa Cabezón destacó que el Seguro Social acumularía un fondo estatal equivalente al 17% del PIB sin un destino claro para estos recursos. «Este diseño crea un fondo que, a pesar de recibir ingresos permanentes de las cotizaciones, no especifica cómo se utilizarán los recursos acumulados, lo que plantea un riesgo de que se conviertan en un impuesto adicional para los trabajadores», afirmó.

Otro punto mencionado fue la transferencia de recursos desde los trabajadores jóvenes hacia los de mayor edad, generando una injusticia intergeneracional. «Las tasas de reemplazo para los futuros pensionados serán menores que las de los actuales, lo que significa que los jóvenes de hoy estarán en peor situación que los pensionados actuales», alertó.

Por otra parte, nuestra directora de Evidencia criticó el financiamiento regresivo del Seguro Social, ya que impone una carga proporcionalmente mayor a quienes ganan menos. «Alguien que gana siete millones de pesos aportará menos, en proporción a su sueldo, que alguien que gana un millón, lo que es injusto y regresivo», explicó.

El llamado fue claro: la reforma debe asegurar que los fondos sean utilizados exclusivamente para mejorar las pensiones y no para otros gastos estatales. «Es fundamental que los recursos se destinen a su propósito original, que es mejorar las futuras pensiones, y no se desvíen a otras necesidades sociales», concluyó.

Este debate sobre la reforma de pensiones en Chile resalta la necesidad de un diseño cuidadoso y justo que proteja los intereses de todos los trabajadores, garantizando transparencia en la administración de los fondos de pensiones.